Preparado para un ultra?….

… pues no lo sé… creo que sí pero las dudas se me acumulan.

No tengo ninguna experiencia en carreras de más de 50km. No se la reacción que tendrá mi cuerpo tras acabar los primeros 50km, y decirle que no me voy a parar porque empiezan otros 50km más… que va a tener que aguantarme otras 5 o 6 horas de tute, de dolor y que a cambio le prometo unas cuantas endorfinas y un gustazo al llegar…

Pero, como saber si mi cuerpo está preparado para un ultra trail. Sin duda la respuesta definitiva creo que la sabré corriendo uno.

Esta idea me rondaba la cabeza desde que empecé a correr por montaña. Hace algún tiempo las distancias en los entrenos eran más cortas, ahora parece que salir a rodar 20 –  30 – 40km sabe a poco, habrá algún límite? claro está, la distancia se puede endurecer con ritmo y con desnivel.

Pensaba que la carrera más dura que había hecho hasta la fecha era la Travessa del Montseny. Prueba de unos 47km y unos 2500m de desnivel positivo, que sale desde Aiguafreda (324m), con subidas al Tagamanent (1067m), Matagalls (1694m), Agudes (1703) y Turó de L’Home (1707m) y finalizando en mi pueblo, Gualba (184m).

Las condiciones en las que corrimos la Travessa edición 37 fueron muy duras, atravesamos tormentas, desde el minuto 0 nos llovió a mares… barro… granizo… frío… fueron un total de algo más de 5 horas de autentico trail running por Montseny…

Pues resulta que no, este año he corrido por primera vez la Maratón de la Vall del Congost con 44km y aproximadamente 3400m desnivel positivo, y aunque he corrido estando más preparado que en la Travessa, uffff escribir solo una vez la palabra «dura» es poco para explicaros como fue.

Por eso pensé que, el cómo acabé esta maratón seria la clave para saber si podría afrontar este año un ultra. Y ese pensamiento que tuve no me sirvió de nada, jejeje, acabé la maratón hecho una braga… no la acabé vacío, pero con las fuerzas ya justitas. En el momento de cruzar la línea pensé… «¿te imaginas volver a empezar la maratón? – mi respuesta fue un uuuuffffff». Eso si, al día siguiente ya estaba dando caña en los entrenos de nuevo….

Así que, todavía estoy con la duda, pero me queda poco para esclarecerla… y es que al fin me he animado y me he inscrito a un ultra. Sé que los ultras no se corren a ritmo de maratón,  se que las maratones no se corren a ritmo de medias… hay muchos factores que intervienen para decir si una carrera es dura o no… y esto me anima, porque el ultra me lo puedo hacer mas o menos duro, siempre moviendome dentro de unos margenes que van desde nivel Duro, hasta nivel Agónico

A principios de año hice una lista con los ultras que más me llamaban la atención… y escogí tres.

UTBCN – Ultra trail de Barcelona 114km +5000m

Me llama muchísimo la atención este ultra, era un serio candidato a ser el elegido, por que? pues por proximidad, sale desde Sitges, una preciosa población, belleza paisajística, recorre el parque natural del Garraf, siempre con vistas al mar mediterráneo y porque la media de altitud sobre el nivel del mar, la temperatura y clima de la prueba eran los indicados para que sea uno de los «más asequibles». La cota máxima de la prueba es Morella de 593m.

El único contra? pues que la prueba se celebra el 27 de abril, quizás algo justo en el tiempo para entrenar y acumular desnivel y kilómetros.

UTEmmona – Ultra trail Emmona 106km +8300m

El Emmona es uno de los ultras que todo el mundo quiere hacer, a mi me parece que es visita obligada, pero para ser el candidato lo consideraba demasiado duro, y es que esos más de 8000 metros positivos acojonan un poco…. no tengo experiencia en superar la barrera de los 50km como para doblarla y meter más del doble de desnivel positivo. Por paisaje, entorno, picos que se suben, seguro que es de enorme belleza. Pero este año se me escapa de las piernas… El año que viene sin duda que será uno de mis objetivos y me prepararé a conciencia para correrlo.

VCT – Volta a la Cerdanya Trail 87km +4000m

Este ha sido el ultra elegido, porque? pues porque ese desnivel casi lo tengo realizado en la mitad de kilómetros  porque la distancia total es más «asequible», porque los paisajes de pirineos son una pasada, porque conozco a varios corredores que lo realizan y me han animado a ello, porque me motiva compartir carrera con los mejores del panorama nacional… y porque la prueba se realiza en junio y va haber más tiempo para entrenar.

Ya está realizada la inscripción, no hay vuelta atrás, pero hasta junio no sabré si realmente estoy preparado para esta distancia. Por falta de empeño, sacrificio y motivación no va a ser… así que vamos a darle gasss…

A parte de la duda de poder o no poder, me empiezan a asaltar dudas en los temas logísticos, qué material?, qué zapatillas?, cuantas capas? geles?,… lo que estoy seguro que voy a disfrutarlos como cada carrera que corro…. pero hasta el día de la prueba seguiré preguntándome…

…Preparado para un ultra?….